Una de las formas para poder cambiar las mentalidades de las próximas generaciones es cambiando el modelo educativo impuesto y que conlleva la transmisión insconsciente de un sistema de vida que destruye todo nuestro entorno
Como
decía Paulo Freire, un educador y teórico de la educación: “La educación es un
acto político de transformación del mundo. Construye una sociedad”. Y por qué
no empezar por aquí en el fabuloso arte mágico de intentar modificar las
mentalidades de las sociedades futuras. No muy lejanas, las futuras próximas.
Este post hace referencia a la educación como herramienta para intentar
cambiar, aunque sea un poco, el mundo.
La
educación en el mundo occidental es obligatoria des de los 3 años hasta los 16.
Durante este periodo de tiempo y justo cuando el cerebro del ser humano es
sensiblemente más receptivo, nos están enseñando como formar parte de la
sociedad consumista-capitalista de finales del siglo XX. Asímismo, fuera de las
aulas estamos inmersos en un mundo lleno de inputs que nos hacen referencia en cómo
comportarnos en esta misma sociedad. Además de tener muy ensimismada una
cultura católica (no la religión) que lleva incorporada la ética y la moral de
que está bien y que está mal.
Educación
transformadora
Hace
poco leí sobre Edgar Morín, uno de los teóricos que explican sobre la educación transformadora. Él explica
que se necesita “una reforma de la educación y de los sistemas educativos, que
representa sin duda una de las metas fundamentales de la humanidad en la
actualidad”. Morín redacto el informe “los siete saberes necesarios para laeducación del futuro”.
Tal y
como expone el autor en el prólogo, . Hoy en día la educación no educa para conocer, nos lo
da todo masticado. Lo que hace que nuestra perspectiva crítica se duerme y no
responda en los momentos necesarios. La educación actual hace que la sociedad
esté muerta intelectualmente. Morín lo dice claro, se debe abordar la necesidad
de promover un conocimiento capaz de abordar problemas globales y fundamentales
para incidir allí conocimientos parciales y locales. Así como afrontar las
incertidumbres o enseñar lo que es la comprensión, ahora ausente en nuestras
enseñanzas. Para el desarrollo de la comprensión se necesita una reforma de las
mentalidades, pero esto hoy en día es prácticamente improbable que ocurra.
Cuando se
enseña historia se ve claramente el rumbo que esta llevando nuestra sociedad.
Siempre se enseña la historia de los vencedores y sin entrar mucho en los
detalles desagradables, como por ejemplo en la vulneración de los derechos
humanos. Yo nunca estudié la dictadura de Franco tal y como sí lo hice con la
revolución Rusa del 1917. La historia
nos aporta miradas críticas siempre y cuando se conozcan todas las partes.
Morín dice que no existe una única verdad, igual que no existe solo una versión.
Aquí se encuentra un claro ejemplo de cómo se puede llegar a manipular la
sociedad mediante la educación.
El egocentrismo
El
conjunto de la sociedad occidental debemos dejar de pensar que somos el centro
del mundo. Para explicar esto es necesario un post aparte. Pero no podemos
pensar que nuestra sociedad es la mejor si no conocemos las demás, que nuestra
forma de vida es la universal puesto que es la más cómoda. Creerse el centro
del mundo conlleva sentirse superior a los demás. Y que yo sepa, en este mundo
todos somos iguales, todos tenemos el mismo final. Aunque no de la misma
manera.
La
educación tiene que dar un giro para poder cambiar, aunque sea un poco, las
mentalidades de la población en general. Educarnos con una educación transformadora
y en lo que ésta nos quiere transmitir: tolerancia, respeto, paz, empatía,
igualdad… Debemos de concienciarnos que la realidad debe cambiar. Empezando,
siempre, por las generaciones futuras.
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