Mucha gente sabe que más allá de Grecia existe Turquía que hace frontera con Siria. Allí se están cometiendo vulneraciones sobre los derechos humanos y, tal y como ha manifestado la Liga Árabe, crímenes de guerra
El régimen de al-Assad está dejando claro que está dispuesto a todo para continuar en el poder. De hecho la conocida bloguera e iniciadora de las protestas de Aleppo, segunda ciudad más poblada del país también conocida como la capital comercial, lo dice claro: “Bashar sabe que si mata a 1 millón de personas acabará con la revolución y está dispuesto a ello”
Hasta donde ha llegado la humanidad para que
exista gente así. La verdad es que des de los orígenes de la historia la
avaricia y el poder han pervertido el origen de la existencia del ser humano.
Lo curioso de todo es que la gente que es “obsequiada”, mediante su poder
divino o nuestros votos, del poder para gobernar acaba siendo,
mayoritariamente, repudiada por la mayoría de su pueblo.
En
Siria hay una guerra civil y creo que es una cosa indudable. Los rebeldes y los
militares están constantemente luchando para conquistar-recuperar barrios o
ciudades… Las versiones oficiales de cada uno de estos bandos se contradicen.
El poder de la comunicación vemos que es glorioso por lo que se ve… siempre
utilizado para poder manipular y hacer creer lo que normalmente no es.
Des de el pasado fin de semana la lucha se ha
concentrado en la segunda ciudad más poblada del país, Aleppo, la capital
comercial. En un primer comunicado por los rebeldes, ésta estaba dominada por
ellos. Entonces el régimen de al-Assad la bombardea por tierra y aire. ¿Y que
pasa con la población civil señor al-Assad?
Incluso ha habido deserciones en el propio
gobierno Sirio. La última ha sido la diputada Ikhlas a Badaui, manifestando que he desertado de este régimen tirano… por la represión y la tortura
salvaje contra un país que demanda unos derechos mínimos”. Como también
desertó una de las figuras de más alto rango, el general de Brigada, Manaf Tlass, quien además, y según
apunta el diario público, se presentó como alguien que podría ayudar a unificar
la oposición tanto dentro como fuera de Siria en un plan de traspaso de poder.
Mucha información apunta a que es el hermano
menor del presidente, Mahrer al-Assad
quién está detrás de las fuertes represiones que viven en su país. Definido
como “temido por sus leales, odiado por sus enemigos, tiene un carácter
implacable y es el brazo armado de la revolución. Algunas personas con cargo en
el gobierno sirio han desertado a causa de pequeños conflictos con el menor de
los al-Assad.
Qué se hace des de occidente
Luego lo más gracioso es cuando se lee en la
prensa “Se ha despertado el temor en la comunidad internacional a que se
produzca una masacre en la ciudad”. Por favor, señores y señoras, la masacre ya
se ha producido. Y no solo en esta ciudad, sino en todo el país… que ustedes
tenéis la información más accesible que no nosotros, que más bien estamos
desinformados por ustedes. Señores de la comunidad internacional, si se tiene
miedo es hora que se haga algo al respeto.
Des de occidente nos llenamos la boca cuando
hablamos de derechos humanos, hablando de la dignidad de la vida, horrorizándonos
cuando vemos las imágenes de guerra que, en este caso el contexto se sitúa en Siria.
Nos llenamos la boda, pero con letra grande anunciamos en titulares que la
comunidad Internacional está de brazos cruzados. China y Rusia vetan una
posible resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. Rusia, además, insiste
que ignorará las sanciones impuestas por la Unión Europea, es decir, que no va
a permitir que registren sus buques.
Delante todo este panorama, sin duda alguna
alentador, tanto La liga árabe como Rusia
apoyan una salida pactada y segura de al-Assad y de su familia a cambio
de que renuncie al poder. De esto hace ya más de una semana.
El ministro de exteriores francés, Laurent
Fabius, quiere tratar de convencer China y Rusia “antes de que sea demasiado
tarde”. No, perdonen, tarde ya es. Y mucho.
Los rebeldes están pidiendo armas a la
comunidad internacional, por su lado, la comunidad internacional está conmovida
pero se ve que no lo suficiente puesto que parece no estar haciendo nada para
evitar más masacres.
Esperemos que la guerra civil acabe pronto,
muchos apuntan a que la batalla final es precisamente en Aleppo. Aún así,
despúes de la guerra aún quedará un frente duro, a poder reconstruir un país
que lleva más de 200.000 refugiados en países como Jordania o Turquia.
Enlaces de Interés
No hay comentarios:
Publicar un comentario