viernes, 23 de noviembre de 2012

La reforma educativa de Wert y más


La reforma educativa impuesta, las discusiones con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y mientras tanto, el futuro de las próximas generaciones está pendiente de un hilo

Federico Quebedo escribió en su artículo Wert y la Educación Franquista publicado en El Confidencial, que una de las grandes falacias de la izquierda es la de confundir la inversión en educación con la mejora de la calidad del sistema educativo. 


Aquí, señor Quebedo, tengo que aplaudirle por su demagogia, abundante en todo su artículo. Cierto es que no se debe confundir la inversión con unos resultados mejores, pero, sinceramente, usted no cree que reduciendo el número de profesores, incrementando el ratio de alumnos por clase y centralizando los contenidos (entre el 65% y el 75% de las lecciones vendrán dictadas por el gobierno central), no es querer que las futuras generaciones tengan menos capacidad analítica? En esa misma pieza periodística usted menciona que en el Reino Unido la educación diferenciada (por sexos) está al orden del día y que además está financiada por fondos públicos. 
¿Dónde le enseñaron que las comparaciones son odiosas? Por lo visto a ningún lado. Compararse es, aunque no se admite, querer parecerse al otro y estamos muy lejos de poder llegar a ser parecidos a los ingleses. Tampoco se, y reconozco mi ignorancia, si nos convendría parecernos a ellos. Pero como usted bien se define; reconocido liberal, no es de extrañar que quiera conseguir ser otro inglés más.

No soy pedagoga, ni profesora. No tengo hijos y si algún día los tengo (que ahora mismo lo dudo gracias al próspero porvenir que tiene nuestra "querida" patria y mejor no encontrar el culpable…), quiero que sean educados en escuelas públicas: donde vean y participen de la mezcla cultural que hay en la calle, que jueguen con otros niños y niñas y que no tengan que compartir aulas con 34 compañeros más. Porque, ¿podrán los profesores impartir adecuadamente las materias si tienen delante suyo, como público, 35 niños con todo lo que esto conlleva? Permíteme que lo dude, señor Quebedo, pero creo que todos hemos sido niños y sabemos que esto es prácticamente imposible. Lo que esta promoviendo el ministro de Educación, José Ignacio Wert, con esta nueva reforma es la de promover los centros privados. Como liberalista sabrás que todo el mundo debe de tener las mismas oportunidades, pero si no todo el mundo parte des de la misma línea de salida, las oportunidades se vuelven difusas. Claro que para unos más que para los otros, ya que si has tenido la suerte de nacer en una buena familia, o simplemente la suerte de que tu padre y tu madre conserven el trabajo y no tengan deudas (que hoy esto ya es mucho), entonces quizás (reitero, quizás), puedas tener la ventaja de formarte en un centro donde no tengas que compartir aula con otras 34 personas y, gracias a eso, el profesor esté más predispuesto a enseñar y a impartir materias de forma adecuada para que se formen generaciones con capacidad analítica y no tan solo capacidad memorística.

Más demagogia es la que usted hace mencionando que la gente de izquierdas son quienes dicen defender la calidad de la educación, libertad y pluralismo y que es eso lo que se le está negando al gobierno. Por favor, ¿Sabe usted lo que está diciendo? Verá, la gente en la calle hace ya tiempo que no distingue entre izquierdas ni derechas, ni rojos ni azules,. La gente ve la política y a los políticos del mismo color: NEGRO. Que es tal y como tenemos el futuro muchas personas, sobretodo jóvenes, cuando el gobierno, precisamente, nos esta negando educación, libertad y pluralismo. Ah, que quiere ejemplos, pues mire. El gobierno nos está negando educación cuando sube las tasas universitarias o cuando decide hacer reformas en el propio sistema. El gobierno nos está negando libertad, puesto que estamos atados de manos y pies a las dictadoras de los recortes a los servicios sociales y al encadenamiento que se tiene hacía los bancos. El gobierno nos está negando pluralismo cuando no escucha a otros partidos, cuando manipula la información en los medios o cuando intenta hacer demagogia barata para justificar sus actos (como todos los políticos).

La discusión con Cataluña y el poder de la hipocresía
Está muy bien que nos pongamos a mirar para otro lado y a buscar dimensiones y confrontaciones, para alguien sumamente importantes, pero no fundamentales. Des de mi punto de vista, en un momento tan delicado como el que se está viviendo des de hace ya muchos meses, donde nos están quitando parte de nuestros derechos y parte de nuestra dignidad, hay discusiones que se deberían aplazar. Ahora no tocan, por el bien de la sociedad. 
El ejemplo más claro es el del frente abierto que hay entre el ministro Wert y Cataluña. Para ser más subjetiva, aún si cabe, me voy a poner de sujeta ejemplo: Soy catalana parlante. Tengo el catalán como lengua materna y paterna, la he utilizado como lengua vehicular en la escuela (primaria, secundaria y en bachillerato). De pequeña entendía perfectamente el castellano, y ahora también. Cierto, en Cataluña hay medios de comunicación en Catalán (que fuerte), por lo cual veía muchos dibujos animados en catalán, pero también en castellano dado que también teníamos, y tenemos, medios de comunicación en dicha lengua. Terminé la secundaría con un notable en lenguas (en Catalán y Castellano). En la Selectividad, mi nota más alta en lenguas fue en Castellano. Después entré en la Universidad y ahora soy licenciada. Escribo mejor en Castellano que en Catalán. Y eso, sin pretender que sea demagogia señor Quebedo, ministro Wert o señora Aguirre, que todos mis imputs venían dados en catalán. 

La exageración por parte del gobierno del Partido Popular en este tema me indigna profundamente: Si tan orgullosos están de su santa y querida España, tendrían que estar orgullosos también de tener territorios bilingües que enriquecen a la población. La cultura nos hace un poco más humanos. A no ser que la tomes como arma de doble filo. Aquí si que podemos ver al excelentísimo presidente de la Generalitat, defendiendo la educación y el Catalán. Verás, señor Mas, que defiendas el catalán me parece lógico, pero me parecería mucho más lógico que defendieras una educación pública y de calidad. ¡Ah! pero me olvidaba que tú fuiste de los primeros en coger las tijeras para empezar a recortar presupuestos por la misma partida. Viva la hipocresía.

Estamos perdidos
Las generaciones que vienen están perdidas. Si la mía ya lo está: muchos jóvenes con estudios universitarios y post-universitarios estamos exiliandonos, dejando atrás nuestras vidas para poder encontrar un trabajo, no quiero imaginarme como va a quedar la península en unos cuantos años. 
Sí, colega Quebedo, hay y habrá adoctrinamiento. La educación nos enseña muchas más cosas a parte de sumar, restar, leer o escribir. La escuela es mucho más que un parking de niños. Se nos está imponiendo un modelo de conducta, cargado de ideología. Si hay aulas donde no hay más que gente de un color de piel o de una sola élite social, ya les estás enseñando que solo se relacionen entre ellos. Por que seguro que fuera de las aulas no lo harán. Nos imponen, repito, un modelo de vida de forma inconsciente. Y eso lo hace la reforma de Wert, como la reforma anterior… La educación conlleva la transmisión inconsciente de doctrinas.

Aquí os dejo un pequeño monologo que hizo el presentador de la tuerka.tv, Pablo iglesias, sobre la reforma educativa del ministro Wert está robando libertad a toda una generación:


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